

El proyecto Future Ammonia Refrigeration Systems (FARS) tiene como objetivo desarrollar componentes para ayudar a reducir las cargas de amoníaco en los sistemas inundados a 1,2 kg de NH3 por kW de capacidad (9,3 libras / TR), o menos, incluso en los sistemas existentes. DTI espera que el proyecto esté terminado para el 30 de marzo de 2021.
Otros diseños de sistemas de refrigeración industrial de amoníaco utilizan cargas incluso aún más bajas. Según la Guía Mundial de Amoníaco de baja carga (NH3 low charge), publicado por Shecco, las instalaciones de amoníaco de baja carga pueden emplear una carga de aproximadamente 0,55 kg / kW (4,3 lbs / TR), mientras que en sistemas en cascada suelen estar entre 0,5 y 0,83 kg / kW (4 y 6 lbs / TR).
Una menor carga de amoníaco en el sistema redunda en una mayor eficiencia. “Existe un gran potencial para mejorar las plantas de amoníaco que se ven hoy en día, tanto en términos de eficiencia energética como de seguridad”, dijo Jóhannes Kristófersson, gerente senior de proyectos de bombas de calor y refrigeración en DTI.
La idea principal detrás del proyecto FARS es minimizar la pérdida de carga en el sistema mediante un control activo continuo de la evaporación. Esto asegura el funcionamiento con un uso mínimo de refrigerante a través del evaporador y reduce o elimina la necesidad de extraer líquido restante no evaporador. Este control activo también tiene como objetivo minimizar las pérdidas de energía generadas en las instalaciones de refrigeración industrial de NH3 actuales.
El proyecto se está enfocando en tres principales soluciones: control de la tasa de circulación (CCR), aspiración seca (DR) y el uso de evaporadores de tecnología de microcanal. La expectativa es alcanzar un peso específico de 1,4 kg de amoníaco / kW de capacidad de enfriamiento (11,1 lb / TR) para la solución CCR, 1,2 kg / kW para la solución DR, e ir incluso más bajo para la solución de microcanales, según Kristófersson.
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Fuente: accelerate24.news